(...) jamás he sentido interés por ningún tema que no sean los que he tratado durante toda mi carrera: Dios, sexo y muerte. ¿Hay algo más grande y más interesante que eso? Lo dudo. La ventaja que tiene ser tan pomposo y arrogante al pensar que puedes enfrentarte a estos asuntos es que son tan enormes que jamás los acabas. Siempre hay motivos para retornar a ellos. Soy como ese perro atado a... No, espera... Eso era de Beckett, pero no era así. Soy el perro que vuelve a su vómito. Mierda, esta es de Oscar Wilde. ¿Fumas? (...) Ya está: el hábito es el lastre que encadena el perro a su propio vómito. Esa es la de Beckett. Sigamos.

Nick Cave*

Family Affaires (Ídolos del Siglo XXI - Núm XII - Lauren Booth)

Alguien nos está engañando.

1. Tony Blair
, protestante, conoció a Cherie Booth con veintidós años y se enamoró de la muy católica de ella. Tony Booth, actor británico que estuvo a punto de morir en en los locos '70 cuando se cayó en un bidón de parafina mientras, borracho, intentaba entrar en su piso (?¿¿?), conoció a Gale Howard en los '50 y tuvo con ella a una hija, Cherie Booth, a la que abandonó a los ocho años. En los '6o, Tony (Booth) estuvo casado con Gail Smith, y con ella tuvo por descendiente a Lauren Booth.

2. Lo más significativo de los '70 para Tony es el ya reseñado incidente de la parafina. Cherie se examinó en el colegio de abogados en los '70. En los '70, Tony (Blair) cantó y tocó la guitarra
al frente del grupo de rock Ugly Rumors (si, Blair), versionando temas como War (is it good for absolutely nothing) . Cherie y Tony (Blair) tuvieron hijos en los '80. En los '90, Tony (Blair) ganó las elecciones generales británicas. En los '00, Tony (Booth) hizo apariciones estelares en un par de episodios de la sitcom británica Family Affaires. En los '00, Tony (Blair) se convirtió al catolicismo previa charla privada con el Papa, gran conversador. Y, poco después, invadió Irak.

3. Suponemos que en algún momento en los '80 Lauren
se licenció en periodismo; se pasó los 90 y los '00 trabajando en prensa británica y árabe, y dedicó buena parte de ese tiempo a criticar a su cuñado Tony (no importa cuán poderoso seas, todo el mundo tiene familia). En algún momento de 2010, Lauren visita el espectacular Mausoleo de Fátima al-Masuma y, embargada por la grandeza del monumento, descubre a Alá y se convierte al Islam. El País dice hoy, 25 de octubre, que el momento sucedió hace seis semanas, y que Lauren se ha volcado en la doctrina musulmana: ha dejado de beber, ha comenzado a usar hiyab y, lo más importante, ha empezado a leer el al-quran.

Y aquí está lo que convierte a Lauren Booth en un auténtico Ídolo del Siglo XXI, una figura de una grandeza épica inalcanzable: después de un cambio convulso que ha transformado toda su visión del mundo, que ha dado la vuelta a su sistema de creencias, de una inmersión llena de energía y esperanza en una nueva doctrina de fe, en las Primeras Seis Semanas De Su Nueva Vida, Lauren ha empezado a leer el Corán,y se ha impuesto un ritmo de trabajo férreo:
"voy por la página 60" [sic]*
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Sesenta páginas entre seis semanas nos dejan un total de menos de dos caras al día. Ole. O igual es fallo de El País.
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El País merece en cualquier caso mención por escribir los números así de chulos.

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